La existencia de este interesante deportivo se debe al empresario argentino establecido en Italia
Alejandro de Tomaso. De Tomaso era un apasionado del automóvil, primero como corredor y luego como constructor su vida estuvo siempre ligada a los automóviles deportivos y de competición. En 1959 fundó su propia empresa,
de Tomaso Automobili, originalmente centrada en el mundo de la competición y posteriormente dedicada a la fabricación de deportivos de calle. De sus instalaciones salieron modelos como el Vallelunga, el Mangusta o el Pantera.
En 1969 la
Ford Motor Company buscaba una marca italiana fabricante de deportivos que comprar. Años antes
Enzo Ferrari había declinado la oferta pero con De Tomaso hubo acuerdo. De Tomaso enseño a los inversores americanos su nuevo prototipo, el Pantera, que encajaba en los planes de la marca de Detroit. Ford adquirió un importante paquete de acciones de la marca italiana, suministraría motores a la misma y se encargaría de su distribución en los Estados Unidos del nuevo modelo. Con esta jugada se pretendía conseguir un deportivo de coste razonable (unos 10.000 dólares) capaz de competir con el
Chevrolet Corvette de su rival
General Motors.
La línea del pantera es obra del estilista norteamericano de origen holandés Tom Tjaarda empleado de Ghia Carrozzeria, mientras que de la mecánica se ocupó
Gian Paolo Dallara. El resultado fue un deportivo de aspecto agresivo al más puro estilo italiano, justo lo que se demandaba al otro lado del Atlántico. Todo estaba listo para asaltar el mercado americano a través de la red de distribución Lincoln-Mercury del grupo Ford. Unos 6.000 Panteras fueron a Estados Unidos entre 1971 y 1974, cifra bastante respetable para un coche de estas características. En 1974 las ventas bajaron (crisis del 73) y se rompió el acuerdo de distribución con Ford, por lo que De Tomaso retomo el control de su compañía y siguió con la producción del mismo hasta 1991, aunque a un ritmo de producción mucho menor de unas 50 unidades anuales.
El corazón del Pantera es el motor Ford conocido como "Cleveland" de 351 pulgadas cúbicas (unos 5,8 litros), el mismo que equipaba el
Ford Mustang,
motor V8 al más puro estilo americano que proporcionaba entre 285 y 330 caballos de potencia según versiones. En años posteriores se llegaron incluso a los 500 caballos en el Pantera GT4. La potencia se transmitía a través de una caja de cambios
transaxle heredada del
Ford GT40.
La producción total del Pantera fue de unas 7.200 unidades, una cifra considerable para un coche tan exótico. Esto hace que su cotización no sea demasiado alta: en Estados unidos pueden encontrarse Panteras a partir de los 50.000 dólares lo que, comparándolo con otros clásicos más cotizados, es casi un regalo.
Ficha técnica
- País de origen: Italia
- Periodo de fabricación: 1971-1991
Motor
- Fabricante: Ford
- Posición motor: Central, montaje longitudinal
- Configuración: 8 cilindros en V
- Cilindrada: 5766.00 cc
- Diámetro / carrera: s/d
- Compresión: 8,5:1
- Distribución: 2 válvulas por cilindro, OHV
- Alimentación: Carburador
- Aspiración: Natural
- Potencia/régimen: 310CV 6.000 Rpm
- Par/régimen: 481,4 Nm/4.000 Rpm
Transmisión
- Tracción: Trasera
- Caja de cambios: Manual ZF de 5 velocidades sincronizadas y M. A.
Bastidor
- Carrocería: Coupé 2 puertas y 2 plazas
- Tipo: Monocasco en acero
- Suspensión delantera: Independiente
- Suspensión trasera: Independiente
- Dirección: Mecánica (piñón y cremallera)
- Frenos: Delanteros 332 x 32 ventilados, Traseros 314 x 28 ventilados